domingo, 16 de mayo de 2010

Corazón y Vómito

¡Anoréxica!- vociferé. Te he vomitado a dos dedos, a tres dedos y con el puño entero. Me arde la piel, me tiembla el vientre y aún te siento dentro. Te columpiabas por mis entrañas, era el vaivén abismal de tu mirada.
Comenzó el ritual infernal, danzan los demonios con tacones de fuego sobre mi pecho roto, abierto de par en par. Ella se llamaba T-á-n-a-t-o-s y yo D-o-n-n-a-d-i-e. En mi mente arden contradicciones, contracciones y contra-adicciones.
Mi placenta, rompió aguas y mares. Sonaban sirenas y sollozos mientras se producían abortos asistidos-afectivos nunca efectivos por la A-u-s-e-n-c-i-a embustera.
¡Músculos, huesos y vísceras! envueltos en papel de regalo, arrojados a la n-a-d-a porque ya no nos queda tiempo ni lugar al que abrazarnos, pensarnos, ni respirarnos. Cadena perpetua, putrefacción platónica ideal residual, mi tierno y crujiente (des)amor. Mutilada y anestesiada, atravesada por ella, no puedo escaparme de mí. Impotencia epiléptica, alopecia afectiva, blanco sobre blanco, todo se diluye en el é-t-e-r y en una copa de vino, punto y coma etílico, suspensivo.
Domesticación titiritera me ganó, sin hilos, sin trampas ni cartones mojados. Quiero no amarte, quiero no sentirte, quiero no recordarte pero no quiero no poder no querer.
Corazón arrugado y mojado. Patética tragedia, el lamento gutural, llanto discontinuo esnifando mil rayas a cuadros de puta mediocridad y abandono existencial.
Violada y desarmada por un monstruo desalmado bebe-lágrimas, come-ilusiones, eterno defecador de dolores de barriga e infortunios para corazones tormento/a.


Fotografía de Man Ray. "Sombras en el cuerpo de Lee Miller".

0 comentarios:

Publicar un comentario