lunes, 25 de julio de 2011

Aleta dorsal y los lobos de mar.

Si no me dejáis ser un hombre, seré como un animal indómito, un monstruo salvaje de sal y arena, perdido en la mar , en una isla desierta. Su eco es de coral golpeando el viento, afilando sus garras de acero y plata, un lobo inoxidable y eterno, galopando, ululando entre abismos de figuras doradas.
Rayos de sol en mi mente convaleciente, valiente. Caballitos de mar buceando, gritando al unisono que jamás volveré...
Jamás.

sábado, 9 de julio de 2011

Tirantes azules.


No lloro, porque la saliva me contiene.
Ni las ganas ni los deseos ni las ilusiones.
No tengo.
Soy un hombre completo, un animal muerto.
No entiendo de amor, no entiendo de emoción.
No entiendo.
Soy un solo intento, una dirección, un movimiento inerte, calmado, muerto.
Soy una luna difusa que se mece en el cielo, contraída de tanto dolor, estrellado sin deseos.
Soy una explosión, una inflamación de Melancolía.
Y no lloro, porque tu mirada me contiene.
Y no lloro, porque me muero.
Muero por dentro.
(Silencio.)