Eras tú todo lo que nunca tendré, pero esta vez era de verdad. Se abre el cielo y le pido que no me olvides, que no te olvides del azar , de la casualidad, de todos nuestros fantasmas que nos siguen a nuestras espaldas enganchados, atrapados en vidas paralelas de un infinito que finge finito. Las palabras no amortiguarán la emoción que siento, que se despide de ti con fotogramas de una espalda ahogada, decaída, cargada de sacos pesados retazos infinitos de húmedos corazones rotos , azules, asfixiados en mares incesantes danzantes en bailes de torpes amores perros. Tambaleándose el barco que sube la marea, el rumor de esta sensación, que viene y se va, la torpeza incipiente de mis movimientos,pasos en falso de tanto amor-verdad. Raros los miedos de mis nervios infinitos temblores de manos, pequeñas laxitudes emocionales de un vacío perfecto circulo que se hace blanco-mentira, tangible de silencios pegajosos que se nos enganchan en la suela del paladar, la lengua muerta de todo lo que nunca pude decir. Y todo lo que no me dijiste, con todo lo que me dijiste sin hablar en una sóla mirada-sonrisa ...¿Cómo decirte que te sentí dentro de mí? tus mentiras y mi incomprensión, era mi verdad, mientes sabiéndonos, la imposibilidad a destiempo que no tiene lugar por igual. Era nuestra cuestión de fe, cuando me miraste y te enganchaste casi sin querer, tropezando dentro de mí, humedeciendo mi corazón sin razón, sólo un instante que repetiré como yo quiera... sólo un instante en que yo, te amé.
"Siempre te voy a querer de verdad. Y sé que puedo contagiar a toda la ciudad, sin hablar..."
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